Hoy hablamos con Javier González, socio fundador de Einnek Ingeniería eléctrica, una empresa creada tras la pandemia de 2020 que ha logrado convertirse en un referente en su sector, alcanzando, incluso, el reconocimiento Cebek Emprende 2023.

 

Montar una nueva empresa ya supone un reto. ¿Cómo es hacerlo en un sector maduro y, además, en plena pandemia?

Yo trabajaba en otra empresa y, entonces, surgió la pandemia. En ese momento mi mente vio una oportunidad en el tema de la digitalización en el mundo del cuadro eléctrico. Entonces, aprovechamos la pandemia para trabajar sobre esa idea. El mundo se paró, y nosotros lo que hicimos fue trabajar la idea para prepararnos para cuando este mundo arrancara de nuevo, para estar preparados. Y así lo hicimos. En julio del 2020 montamos Einnek, fiscalmente, y digamos que entre septiembre y diciembre del 2020 Einnek empezó a funcionar ya fabricando bienes equipos.

La innovación es muy importante en Einnek, ¿eso fue causa o consecuencia al premio al mejor emprendedor de Bizkaia de Cebek?

El nuestro, al final, es un producto maduro, son cuadros eléctricos, y, entonces lo que hemos intentado es innovar y aplicar digitalización al cuadro eléctrico, tanto en la ingeniería como en la fabricación. Trabajamos con métodos como la filosofía Agile y la filosofía Lean manufacturing, tanto en el montaje como en la ingeniería. Por todo eso, nos ha dado este premio en 2023 a la empresa innovadora, emprendedora del año.

Habéis inaugurado recientemente un nuevo espacio enfocado en la innovación, ¿Qué buscáis con ese nuevo espacio en Einnek?

Nosotros creemos en las personas, creemos en el trabajo en equipo. Estamos inscritos también en un programa que se llama ekinBarri, y creemos en que las personas en espacios seguros y de confianza, crecen. Y en esa parte de Einnek, que son unas oficinas nuevas que andarán sobre los 100 metros, pues queremos que nuestro equipo sea creativo, que tenga un espacio en el cual se sienta cómodo para pensar, para trabajar y fomentar las ideas.

La oficina técnica está aparte de ese espacio, son otros 100 metros más o menos de oficina, en la cual se genera el trabajo del día a día y, cuando se quiere pensar, crear, pues se va a esta oficina nueva.

También estamos intentando abrir esto para colaborar con otras empresas y poder crear espacios colaborativos en ese laboratorio de innovación que podemos compartir con otras empresas. Creemos en la comunidad y creemos también que las empresas solas no avanzan, que tienen que estar rodeadas de personas que comparten una vida en la sociedad.

Einnek consiguió la certificación ISO 9001 en tiempo récord y es una de las pocas empresas certificadas UL para bienes equipo para el mercado americano. ¿Cuánto más necesitan los clientes para darles lo que de verdad necesitan?

Bueno, lo de la ISO 9001 fue crear Einnek y hacerlo, porque nosotros nos enfocamos a la industria y para ello la necesitamos. La UL, es cierto que somos el primer cuadrista en Bizkaia que la consigue, y la buscamos porque vemos que el mercado americano, para nosotros, tiene tirón. Por tanto, el estar en el mercado americano, pues es un punto a más. Es una norma complicada, difícil, en inglés, que obliga a tu equipo a manejar bien el inglés, si no, es compleja. Pero nos ha dado muchas oportunidades a dar soluciones a Bizkaia en cuanto a montaje de equipos.

Uno de los elementos más distintivos es que vuestros clientes participan en la empresa. ¿Esto es un espaldarazo al proyecto compartido de Einnek?

Cuando montamos Einnek, empezamos Miguel y yo, y luego entró Leire. Ha sido una secuencia, no ha sido todo seguido. La idea inicial nace de Miguel y de mí, Leire se incorpora en el 2021, en febrero, y a raíz de que empezamos a trabajar con una empresa que se llama Ona Electroerosión, que ve nuestra filosofía de empresa, cómo montamos, qué ideas tenemos, la digitalización del cuadro, etc., nos propone ser socio, partner nuestro. Y nosotros, lógicamente, vimos una oportunidad y aceptamos. Así que, actualmente, somos tres socios y una empresa, Ona Electroerosión.

Equipo ciclista, personas, ¿Cuánto hay del trabajo de todos en cada cuadro eléctrico que sale de la empresa?

El tema del ciclismo es una historia que, personalmente, me gusta muchísimo. Y, cuando montamos Einnek, también veíamos que el deporte era una parte importante dentro de la empresa. Cuando practicas cualquier deporte, todo el mundo somos muy afines.

En el trabajo, muchas veces, en las empresas, las personas se separan. Entonces, el ciclismo y el deporte lo veíamos como un pie importante para que las personas trabajen en equipo. El ciclismo es un deporte de equipo y, bueno, de ahí nace el equipo ciclista. Yo corría en el ciclismo en categorías de veteranos. Nace la ropa con los colores que tenemos. Nace el apoyo de Spiuk a la empresa en cuanto a que montamos una imagen corporativa de ciclista. Mucha gente nos dice, “ahí vienen los ciclistas”, por la ropa que llevamos. Estamos muy ligados al deporte y al ciclismo.

De modo que, para nosotros, el ciclismo es una manera de demostrar que el deporte y la empresa pueden convivir. Y coger lo bueno que tiene el deporte para aplicarlo a la empresa.

¿Qué proyectos tenéis para el futuro?

En cuanto a ingeniería, estamos trabajando con Eplan. Eplan tiene tres plataformas muy importantes, la P8, la Propanel y la Harness. Y, sobre todo, la parte de la Harness, que es la digitalización del cableado de máquina es la que estamos haciendo.

También han salido proyectos para colaborar con empresas, para el cálculo de sus instalaciones y plantas.

Y en cuanto a tema de taller, la parte de UL es muy importante. Estamos montando una línea ad hoc para el mercado americano. Entonces, a medio corto plazo, eso es un poco a lo que vamos.

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Puedes disfrutar del vídeo de la entrevista aquí: